domingo, 15 de febrero de 2009

COMO CONVERTIRSE EN UN HOMBRE LOBO.



El hombre lobo ha sido temido desde la antigüedad y es una creencia que se encuentra en todos los lugares del mundo. Los asirios hablaban de un monstruo parecido, el ekimmu, que luego de aterrorizar a sus víctimas, las devoraba. El vetala de la India y el Chi’ang Shi de China son monstruos semejantes.


La principal diferencia entre los vampiros legendarios y los hombres lobo consiste en que habría que estar muerto para ser vampiro, en tanto que los hombres lobo serían seres vivos. Así mismo, los vampiros adquirirían sus características por efecto de alguna maldición, mientras que el hombre lobo se metamorfoseara de una manera más o menos voluntaria. Se trataría por regla general de una persona que bajo ciertas condiciones favorables —la luna llena, el momento en que florecen ciertas plantas, los cambios de estación— se transformaría en lobo sin perder su condición humana.


En las regiones donde no hay lobos, las metamorfosis varían: así, hay en Asia hombres-tigre y hombres-zorro; en Rusia, hombres-oso; en África, hombres-león y hombres-hiena; y así por el estilo.

Durante la Edad Media todo lo que se necesitaba para ser acusado de hombre lobo era tener orejas puntiagudas, abundante vellosidad, dientes muy agudos o simplemente una apariencia poco tranquilizadora.
Irónicamente esto despertó amplio interés por convertirse en hombre lobo. Viejos manuales de magia contienen recetas o modos en lograr la metamorfosis. Ésta podía ocurrir accidentalmente si se bebía agua de una poza en la que hubiera saciado su sed una manada de lobos, y para provocarla a voluntad bastaba con ingerir los sesos de un lobo, cubrirse el cuerpo con la piel del animal y esperar hasta una noche de luna llena.

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